Electroestimulador sexual

¿Qué es la electroestimulación sexual?

¡Que no cunda el pánico! Aunque el término electroestimulación pueda asustarte un poco, es una práctica que produce muchísimo placer en la persona que la recibe.

El electrosex consiste en aplicar pequeños impulsos eléctricos de muy baja frecuencia a través de un juguete erótico pensado para ello. Los electroestimuladores se colocan en diferentes zonas erógenas del cuerpo para estimularlas con dichos impulsos. 

¿Cómo usar un electroestimulador sexual?

Uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta a la hora de utilizar un electroestimulador sexual es que, al igual que sucede con otros juguetes sexuales, debes estar predispuesto a ello. Y no solo nos referimos a que te apetezca, sino a que estés excitado para ello.

Lo primero es buscar un lugar en el que hacerlo, en el que te sientas cómodo, tranquilo y sin interrupciones, para que puedas disfrutar al máximo de las sensaciones. Si te encuentras intranquilo o preocupado, seguro que no lo disfrutarás tanto. Así que lo mejor es sentarte a disfrutar.

No vayas directo al grano, en la electroestimulación es imprescindible la excitación previa. Por eso, antes de comenzar a probar el electroestimulador, te recomendamos que comiences acariciándote, buscando las zonas erógenas que te hacen sentir más placer, y disfrutando de tu autoestimulación. 

¿Es peligroso?

¡Para nada! La electroestimulación en juguetes sexuales no es dañina, siempre y cuando se sigan las instrucciones de uso del producto. Por ejemplo, si usas marcapasos se recomienda no utilizar este tipo de juguetes sexuales; tampoco debes utilizarlo si estás embarazada.

También es importante no aplicar la electroestimulación en zonas extra sensibles, como la cabeza, el corazón o el cuello. 

Electroestimulación BDSM

La electroestimulación, aunque es apta para cualquier persona que quiera probar los límites de su sexualidad, es uno de los juegos más conocidos del BDSM, aunque para los juegos de dominación se suelen utilizar los electroestimuladores más potentes, llegando a impulsos más extremos.

Esta técnica se utiliza en BDSM para conseguir una sensación única, desde suaves punzadas hasta sensaciones más intensas.

Los implementos utilizados para la práctica de la electroestimulación son una variedad de máquinas, electroestimuladores, cables, placas de contacto y almohadillas para la estimulación de los genitales y otros puntos erógenos del cuerpo.

Aunque la electroestimulación puede ser una parte un poco más intensa de la masturbación, como parte del BDSM es siempre un juego entre dos personas, en el que una de ellas –el dominante– tiene el control total sobre la otra –el sumiso–.