¿Qué es una fusta?

Una fusta es un juguete sexual, muy utilizado como parte del BDSM. Este tipo de azotador se utiliza para azotar, golpear y pinchar a la persona que está siendo sometida, lo que puede ser muy estimulante para ambas partes: la persona dominante puede controlar la intensidad y la frecuencia de los golpes, mientras que el sometido llegará a experimentar una gran cantidad de sensaciones.

Se podría decir que una fusta es una vara de un material rígido, terminada en la punta con una cubierta de cuero o pvc, que es la parte que impacta contra el cuerpo del sometido.

¿Cómo utilizar la fusta BDSM?

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de empezar a utilizar fustas es que las relaciones bondage y BDSM deben ser siempre consensuadas entre ambas partes. Además, hay que definir los límites por ambas partes, de forma que los dos se sientan cómodos durante la “sesión”. 

Para utilizar la fusta correctamente, es necesario que el dominante sepa controlar la fuerza con la que golpea, para asegurarse de no causar daño a la otra persona. De la misma forma, la persona que es azotada debe estar preparada para sentir el dolor y saber cómo controlarlo.

También hay que tener en cuenta las partes del cuerpo que no se deben golpear bajo ningún concepto, ya que pueden causar verdadero perjuicio al sumiso, como la cabeza o el cuello.

Por lo tanto, el uso de una fusta BDSM no es fácil: hay que estar muy preparado tanto para azotar como para ser azotado por uno de estos complementos sexuales.

Tipos de fustas bondage

Las fustas sexuales suelen estar hechas de materiales como el cuero, el látex o el plástico, y pueden tener diferentes formas o tamaños. La longitud y el grosor pueden variar, dependiendo del nivel de estimulación deseado. La parte superior de la fusta puede ser lisa o con nudos, lo que permite aumentar las sensaciones.

Algunos de los tipos más clásicos de fustas son los siguientes:

Fusta negra

La fusta negra es una fusta estándar. Además de la vara rígida por la que el amo sujeta la fusta, esta termina en un pequeño rectángulo de cuero o pvc, que es la parte que acabará impactando contra el trasero del sumiso. Al tratarse de materiales prácticamente rígidos, el sonido que hacen al chocar contra el cuerpo del sumiso es realmente excitante. 

Fusta con plumas

Las fustas con plumas constan de una vara rígida, cuyo remate se hace con plumas. Esto es así para que la sesión provoque sensaciones muy diferentes a la persona sumisa. Es decir, no solo le hará sentir dolor, sino que también sentirá cosquillas a medida que la fusta acaricie su cuerpo.

Fusta corazón

La fusta corazón es exactamente igual que una fusta negra común, con la salvedad de la punta. En este caso, en lugar de ser un rectángulo, se trata de un corazón de cuero. Esto puede tener un doble sentido: en primer lugar, se da a entender que no se trata solo de sexo, sino que también hay una parte más sentimental en esa relación; en segundo lugar, la forma puntiaguda del corazón puede hacer más daño al sumiso, dentro de lo leve que es el dolor producido por las fustas de cuero.