Morbo. Miedo a ser pillados. Excitación. Ganas.
Esos son algunos de los efectos que tiene en algunas personas tener sexo en lugares públicos.
Hay gente cuya moral les impide tener sexo –o siquiera insinuar una relación sexual– en lugares públicos. Sin embargo, hay otros que se excitan cuando están con otras personas y un juguete empieza a hacer de las suyas en sus zonas íntimas.
Si eres de los que se excitan al pensar en tener ese tipo de encuentros sexuales en público, este artículo es para ti.
Sigue leyendo si quieres saber más sobre el uso de juguetes sexuales en lugares públicos (¡sin que te lleven preso por ello! 😜)
¿Por qué usar juguetes sexuales en público?
El uso de juguetes sexuales en público puede ser una fantasía erótica para algunas personas por varios motivos. Uno de los más extendidos es que algunas personas pueden encontrar excitante la idea de experimentar la sensación de riesgo y la posibilidad de ser descubiertas, lo que aumenta la adrenalina y, con ella, la excitación sexual.
Para otras personas, la exhibición pública puede ser parte de un juego de roles o de dominación y sumisión, donde una persona puede disfrutar de tener el control y otra de ser controlada por su pareja.
Por último, algunas personas pueden encontrar excitante la idea de ser observadas o de observar a otros mientras se involucran en este tipo de actividades sexuales.
Tener relaciones sexuales –masturbación o uso de juguetes eróticos– en público es algo que debe ser consensuado, y se deben respetar las leyes y normas sociales de cada lugar.
Los juguetes sexuales más adecuados para usar en público
Ahora bien, ¿qué juguetes sexuales podemos utilizar en público? Deben ser juguetes cómodos, discretos y que no sea necesario activarlos desde el propio juguete (que pueden funcionar con un mando a distancia o a través de una app móvil). ¡Te contamos cuáles son nuestros favoritos para ello!
Balas vibradoras: discreción y sigilo
Si hay un juguete sexual por excelencia para jugar con tu pareja en un lugar público, estamos hablando de las balas vibradoras. Este tipo de juguetes sexuales son perfectos para llevar en el bolso –muchos de ellos pueden confundirse con una barra de labios por su tamaño– y colocarlos en el baño con la excusa de “ir a retocarte”.
Además, las balas vibradoras son un juguete sexual realmente silencioso, y cuentan con la ventaja de que pueden incorporarse en otros complementos, como veremos más adelante.
Control remoto: conexión a distancia
El control remoto facilita enormemente la posibilidad de experimentar placer sexual en lugares públicos, mientras se mantiene cierto nivel de discreción y emoción por el riesgo de ser descubierto.
Tenéis todo un catálogo de juguetes con control remoto para elegir, desde huevos vibradores hasta otros que están diseñados para este fin. Debes tener en cuenta que los juguetes que están pensados para los juegos en público tienden a ser más silenciosos, así que son perfectos para introducirte en este morboso mundo (🤫)
Tangas vibradores
Los tangas vibradores son prendas eróticas que están diseñadas con una pequeña bala vibradora incorporada –o un hueco para insertarla–. Esa bala puede ser manejada a través de un control remoto o mediante una app del móvil.
La idea es que la persona que lleva puesto el tanga pueda experimentar una estimulación sexual discreta y placentera en lugares públicos. Es un juguete perfecto para mantener la llama dentro de la pareja, o incluso para explorar tus límites fuera del dormitorio.
Mini vibradores
En la sección de mini vibradores encontrarás alguno que es perfecto para este tipo de juegos en lugares públicos. La diferencia de estos con las balas vibradoras es que los vibradores mini pueden tener diferentes funciones: un cabezal rotatorio que estimula la parte interna de la vagina, un mini succionador de clítoris o incluso un tapón anal con vibración para favorecer la estimulación del ano.
¡Las opciones son infinitas!
Consejos para una experiencia placentera y positiva en lugares públicos
Tener sexo en lugares públicos es delito: está penado como delito de escándalo público y exhibicionismo. Entonces te preguntarás “si quiero tener una experiencia sexual en lugares públicos ¿cómo puedo hacerlo?”.
Elección de la ubicación
La elección de la ubicación es fundamental para tener este tipo de encuentros. Busca un ambiente de confianza: evita sitios peligrosos, y hazlo solo donde te sientas seguro. Si quieres, puedes empezar por un lugar poco concurrido, para así reducir las posibilidades de ser pillados.
A medida que vayáis ganando confianza y controlando vuestras reacciones más animales, podréis utilizar este tipo de juguetes sexuales en lugares más públicos.
Discreción y camuflaje
Lo primero para ser discretos es utilizar juguetes sexuales que no hagan ruido. Probadlos antes en casa para aseguraros de que son silenciosos, y después ya podréis salir a jugar. Además, también debes familiarizarte con los movimientos, las vibraciones y las sensaciones del juguete, para que no te resulte llamativo al utilizarlo en la calle. De esta forma conseguirás llamar menos la atención.
Gestión y morbo de lo inesperado
No saber cuándo va a vibrar el juguete o en qué intensidad es una de las situaciones que más morbo generan. Lo importante es saber gestionar esas sensaciones. Y, en caso de no poder gestionarlo, también es clave saber disimularlo.
Practicad en casa antes de tener este tipo de encuentros en la calle. Ponte el juguete sexual que quieras y dale el control a tu pareja. Así aprenderás a identificar las reacciones de tu cuerpo ante lo inesperado, y también a no llamar la atención durante el juego.
Evita situaciones incómodas o ilegales
Como ya hemos mencionado, mantener relaciones sexuales en la vía pública se considera exhibicionismo, así que es más que recomendable evitar esas situaciones aunque no vayáis a tener relaciones sexuales explícitas.
Elige juguetes pequeños y fáciles de camuflar, y también es preferible que sean silenciosos. Y, sobre todo, mucho mejor en lugares oscuros y apartados: cuanto más oscuro sea, menos probabilidades hay de que te encuentren 😉
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
