#Loveislove (el amor es amor) dice el movimiento que circula por las redes sociales mediante la cual se defiende que cualquier persona tiene derecho a querer a quien le de la gana. Estamos totalmente de acuerdo. El amor no entiende de fronteras, de límites ni de géneros, el amor es eso, amor. Un sentimiento que cada uno interpreta como quiere y del que nadie debe ser excluido.
El amor es muy bonito, pero ya sabéis que aquí nos gusta hablar de cosas más terrenales como el sexo. Socialmente son dos términos que tienden a entenderse unidos y no tiene por qué. A veces nos preguntamos si realmente somos capaces de distinguir entre sexo y amor. Alejándome un poco de esta vena filosófica que me ha salido hoy, me atrevo a lanzaros una pregunta, si el amor no entiende de géneros ni de tipos de parejas, entonces los juguetes sexuales tampoco deberían ¿no? Pero la realidad no es del todo así, a veces encontrar un sextoy que se adapte de verdad a la relación de pareja no heteronormativa es una tarea realmente complicada.
Éstos son los juguetes sexuales que mejor funcionan en una relación lésbica
Hoy me pongo en la piel de las parejas lésbicas. Más allá de lo que nos ha enseñado La vida de Adèle y otras películas del estilo, las lesbianas tienen muchas opciones en sus relaciones sexuales. Sin embargo, cuando quieren utilizar un juguete sexual del que disfrutar las dos a la vez la cosa se pone muy difícil. Por eso, y porque creo que no se puede poner límites a la sexualidad de nadie, hoy os propongo una serie de juguetes que sí son satisfactorios para usar entre dos mujeres destacando sus puntos positivos y negativos.
Strapon para lesbianas: penetración simultánea
Los arneses sexuales o strapon son los juguetes más utilizados para penetrar a otra persona. Podemos encontrar arneses hechos con diferentes materiales como cuero, tela, PVC, látex… Habitualmente se venden como un juego para parejas heterosexuales que quieren incluir nuevas experiencias en sus relaciones, como por ejemplo el pegging, pero un arnés tiene muchos más usos que ese. Es una forma sencilla de penetrarnos con un dildo o un vibrador porque, por lo general, podemos ponerle cualquiera de los dos.
- Son cómodos porque, al estar sujetos a la cadera y cintura, no tienes que estar pendiente de si se te resbala o se cae.
- Se adaptan a todas las tallas.
- Sirven para penetración vaginal y anal. Eso sí, mira bien qué dildo le pones para que en cada uso la satisfacción sea máxima.
- En los strapon de cuerdas podemos poner un dildo doble. De esta manera podemos penetrar y ser penetradas ¡a la vez!
- Algunos son el propio dildo o dildo doble con cuerdas para ajustar, por lo que nos ahorramos tener varias piezas por separado.
- Se le puede poner un vibrador o elegir un arnés que vibre.
- Con la fuerza de las embestida suelen dejar un poco de dolor en la zona, (se siente como las agujetas después de hacer ejercicio).
- Es muy importante encontrar el adecuado para ti, por eso deberás probar más de uno para saber si te convencen más los de cuerdas, de tela, con tiras… esto ya es una elección muy personal.
Dildos dobles
Los vibradores dobles, con o sin arnés, son una de las mejores opciones cuando en los encuentros sexuales nos queremos penetrar. Su forma es muy sencilla, son dos dildos unidos por un centro flexible para que se adapte a los movimientos y sea fácil cambiar de postura.
- La penetración es muy sencilla y no nos deja la piel resentida.
- Con el movimiento las dos sienten las embestidas a la vez y el placer es conjunto y simultáneo. Además, no vamos a negar que da mucho morbo.
- Hay diferentes tamaños y longitudes para que encuentres el que mejor se adapte a ti.
- Existen los dildos dobles con vibración para que la experiencia sea aún mejor.
- La mayoría tiene diferentes sus extremos, por lo que una parte es más larga que la otra. Es mejor para cambiar de posturas, pero una de las dos se queda con la parte pequeña.
- Si hay mucha lubricación, y según del material del que estén hechos, tienden a resbalarse, por eso hay que tener el suelo pélvico muy bien ejercitado.
Mini-Vibradores: sexo oral y otras prácticas más… manuales
A veces asusta un poco el sexo con grandes juguetes. Si eres de las que les gusta usar detallitos pero no grandes aparatos, prueba a utilizar un mini vibrador para la lengua. Con éstos tus orgasmos por sexo oral van a cambiar para siempre.
- Es muy sencillo de usar, se puede llevar a cualquier parte y le da un toque especial a una de las técnicas sexuales más deseadas.
- Su composición es sencillísima, dicen que menos es más, ¿no? Pues con los vibradores de lengua se cumple al 100% este dicho.
- La combinación de la humedad de la lengua con la vibración es un combo perfecto.
- Puede usarse tanto para lamer la parte externa e interna de la vulva.
- Tal vez si se alarga la cosa se te quede la lengua un poco atontada, pero no es nada grave.
- Suelen ir a pilas, así que tendrás siempre que tener cerca unas de repuesto.
Si eres más de dedos que de lengua, haz un simple cambio y usa una funda de dedo. Las hay con y sin vibración. Yo te aconsejo que uses las dos porque el cambio entre uno y otro hace que el orgasmo vaya llegando poco a poco y sea muy bueno.
- ¿Hay algo más sencillo? Es una manera muy fácil de introducir un nuevo juego sexual de pareja.
- Las texturas son una buena forma de estimularnos. Hay dedales con multitud de formas y texturas, así que tan solo hay que ir probando para encontrar el perfecto para nosotras.
- Se pueden utilizar a la vez. Cada una elige qué funda ponerse y ¡a sorprender con las sensaciones!
- No solo sirven para los genitales. ¿Has probado a masajear el cuerpo con ellos?
- Si tienes los dedos cortos tal vez te queden un poco grandes, así que elige un material que se adapte bien a la piel para que no se te resbale.
Para rematar esta lista atrévete a usar un perfume de feromonas para chicas y a poner en práctica el Kamasutra ilustrado lésbico, no digas que se te acaban las ideas.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
