Existen muchos estereotipos sobre los sex shops: que son lugares oscuros y sórdidos, que solo venden productos de mala calidad, que son caros, etc. Pero la realidad es que los sex shops son lugares totalmente normales, abiertos y acogedores, donde se pueden encontrar productos de buena calidad y a buen precio.
No son nada de otro mundo, son simplemente tiendas donde se venden productos relacionados con el sexo, y no hay nada de malo en ello.
Así que si todavía no has entrado en un sex shop, ¿a qué estás esperando? ¡Anímate a descubrir un mundo nuevo y apasionante!
Es solo una tienda más
Al entrar en un sex shop, deberías tratarlo como cualquier otra tienda. No hay nada de qué avergonzarse o sentirse incómodo. Los empleados están allí para ayudarte y hacer que tu experiencia sea agradable.
Es verdad que no es lo mismo ir a la frutería y pedir “un kilo de manzanas” que entrar en un sexshop y pedir “un plug anal con diamante”, pero a fin de cuentas se trata de una transacción que satisface una necesidad así que, definitivamente, te recomendamos tratarlo con la misma naturalidad.
Abre la mente y disfruta
Entrar en un sexshop es una forma de explorar tu sexualidad. No tienes por qué comprar nada, pero es interesante mirar todos los productos y ver qué te llama la atención. También es un buen lugar para obtener información sobre sexo. Sin duda, preguntar cómo funciona tal o cual vibrador te ayudará a abrir la mente y a plantearte si te gustaría probar los juguetes.
Deja la vergüenza a un lado: un sexshop es un lugar seguro para comprar productos sexuales. No tienes porqué avergonzarte de comprar un vibrador o una caja de preservativos. Los empleados están acostumbrados a tratar con clientes que buscan productos sexuales, así que no te mirarán raro.
Acude con amigos
Para tu primera vez, lo mejor es acudir con amigos. Si hacéis el plan de ir a un sexshop para pasarlo bien y descubrir el tipo de productos que venden, empezaréis a tratarlo con la misma naturalidad que si quedáis para ir a un bar a tomar una caña.
Ir con tus amigos también es bueno para aconsejarles y dejarte aconsejar por ellos. Si estás buscando un regalo para tu pareja o para un amigo, un sex shop es un buen lugar para mirar. Tienen todo tipo de cosas, desde películas porno hasta juguetes eróticos (por si no es obvio). Seguro que encuentras algo que le gustará a la persona a la que le vas a regalar.
Diviértete y aprende
Entrar en un sex shop no tiene por qué ser algo vergonzoso o incómodo. Al contrario, puede ser una experiencia muy divertida y enriquecedora. No solo podrás encontrar productos para mejorar tu vida sexual, sino que también podrás descubrir nuevas formas de disfrutar del sexo.
Es una oportunidad para aprender sobre sexualidad, y seguro que llegas a encontrar algunas cosas sorprendentes.
No dudes en preguntar
Si llegas a un sexshop y no sabes por dónde empezar, los empleados estarán encantados de ayudarte.
En un sexshop todo el mundo es bienvenido. Desde el más experimentado que busca artículos BDSM hasta la pareja que quiere probar cosas nuevas y decide comprar un juguete sexual básico para introducirlo en sus relaciones. Lo importante es que si es tu primera vez en un sexshop… ¡preguntes todo lo que quieras o necesites saber!
No te quedes con ninguna duda… ¡o sí, así tendrás que volver pronto!
Si te gusta algo, cómpralo
Además, hay una gran variedad de productos para elegir, por lo que seguro que encontrarás algo que te guste. No importa si eres hombre o mujer, joven o mayor, hay un montón de opciones para todos.
En definitiva, si eres un poco curioso o simplemente quieres explorar, entra en un sex shop y date una vuelta. Seguro que te sorprenderás de lo que puedes encontrar, descubrirás un mundo nuevo de color y productos perfectos para llenarte de placer.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
