7 posturas para hacer el amor

Hay dos tipos de personas: a las que les gusta probar cosas nuevas y a las que no. Si eres de los primeros, y no dudas en experimentar para alcanzar la máxima estimulación y ese placer que os vuelve locos a ti y a tu pareja, seguro que ya estás pensando en alguna postura en concreto.

Sin embargo, sabemos que en cuestiones de sexo no hay verdades universales. Ni las personas, ni su forma de sentir, ni las situaciones son las mismas. Así que la postura sexual perfecta para ti puede no serlo para otro.

Si quieres saber más sobre posturas sexuales, ¡sigue leyendo!

¿Cuál es la mejor postura para hacer el amor?

No hay una postura perfecta para hacer el amor. Lo que sí hay son gustos. Aquí, claramente podríamos modificar el famoso dicho y dejarlo en para gustos, posturas sexuales.

Así que a continuación empezamos con nuestra selección de posturas para hacer el amor.

Flor de loto

Lo que está claro es que no todas las posturas sexuales sirven para lo mismo. No vamos a elegir la misma postura para unos minutos de sexo salvaje que si estamos buscando un momento íntimo con nuestra pareja.

Ese es el caso de la flor de loto. Permite mirarse, tocarse, respirar el aliento del otro y conseguir el máximo contacto.

En ella, el hombre se sienta adoptando la postura de yoga “flor de loto”, y ella se sienta encima y le rodea con sus piernas. Ella manda, y además puede tener orgasmos explosivos.

El dragón

La postura del dragón es una de las más placenteras que se nos ocurren. La puede disfrutar cualquier pareja, practicando tanto sexo anal como sexo vaginal.

Es como la archiconocida postura del perrito, pero con una variante: uno de los miembros de la pareja se coloca en el borde de la cama a cuatro patas, mientras el otro le penetra desde atrás, de pie. Es una postura perfecta para controlar la penetración y, en el caso de la mujer, es perfecta para estimular el punto G.

Amazona

La Amazona es una de las posturas en las que se consigue una mejor penetración. En esta postura, la mujer es la protagonista. El hombre se coloca tumbado boca arriba en la cama, y la mujer se coloca sentada sobre él. Esto permitirá que ella sea quien controle los movimientos y el hombre pueda estimular su clítoris o sus pezones, tanto con la mano como con algún juguete sexual que tengáis en el cajón.

69

El 69 es la postura sin penetración por excelencia. Es una postura en la que las dos partes de la pareja pueden darse placer de forma simultánea.

Para practicar el 69, los miembros de la pareja deben colocarse de tal forma que la cara de uno quede a la altura de los genitales del otro, y viceversa. A continuación, cada uno de ellos deberá demostrar su habilidad haciendo sexo oral a su pareja al mismo tiempo que lo recibe.

El deleite

Para los principiantes en el sexo –y en la idea de probar nuevas posturas–, el Deleite es la una de las mejores posturas para hacer cuando se empieza a descubrir el sexo.

La postura es sencilla: ella se coloca al borde de la cama y él, de rodillas, la penetra. Como la pelvis de ella está algo más levantada, él podrá controlar mejor la profundidad de las penetraciones. Además, permite el contacto visual, lo que la convierte en una postura más íntima.

Subiendo la montaña

El escalador es una de las posturas más cómodas y placenteras para la mujer. En este caso, es ella la que se coloca sobre el hombre.

Para practicar esta postura, el hombre se tumba boca arriba sobre la cama, con las piernas flexionadas. Ella se coloca sobre él, penetrándose con el pene, dándole la espalda al hombre, y recostándose sobre las piernas flexionadas de él. ¡Os encantará esta postura!

La G

El nombre de esta postura es toda una declaración de intenciones: es la mejor postura para llegar al punto G femenino. Esto es porque permite alcanzar una penetración muy profunda

Para practicar esta postura, la mujer se tumba sobre su espalda, y él debe arrodillarse entre sus piernas y colocar los tobillos de su pareja sobre sus hombros. Lo que hace esta postura es que el pene entre en contacto con la pared frontal de la vagina, dando muchísimo placer a ambas personas y estimulando directamente el punto G.

Otra de las grandes ventajas de esta postura es que la persona que penetra puede estimular el clítoris de la persona que es penetrada, e incluso puede utilizar un estimulador de clítoris para ello.

Estas son solo algunas de las mejores posturas para mantener relaciones sexuales con tu pareja. No nos olvidamos de las clásicas, como el misionero, el perrito o la cucharita, pero si quieres innovar en tus relaciones sexuales, ya te hemos dejado algunas ideas para que puedas empezar a experimentar con tu pareja.

¿Cómo puedo proponer a mi pareja nuevas posturas sexuales?

La clave de toda relación de pareja –y, sí, también en las relaciones sexuales– es la comunicación. Así que en lugar de intentar cambiar de postura durante la relación sexual, te recomendamos comentarlo con tu pareja antes o después, diciéndole que te gustaría probar otras cosas, que no son posturas de acróbatas del Circo del Sol, y que seguro que lo disfrutaréis muchísimo. 

¡Mucha suerte!

Miss Sexydream

Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.

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