Seguro que, si te has interesado alguna vez por prácticas como el BDSM, sabes qué es el wax play. Conocido en español como juegos con cera, se trata de una de las prácticas más utilizadas para introducir en el mundo del BDSM a principiantes, ya que es muy sencilla.
Es una práctica muy relacionada con el Temperature-Play, y que consiste en aplicar juegos de temperatura sobre diferentes partes del cuerpo del sumiso.
Antes de la sesión
Para asegurarte de llevar a cabo de la mejor manera las prácticas de wax play, debes tener en cuenta una serie de condiciones para no dañar la piel del sumiso.
Además, es de vital importancia conocer sus límites, y haber consensuado previamente el uso de velas en las sesiones. Si hay consenso, ¡podéis jugar!
Tipos de velas
¿Cómo elegir las mejores velas para wax play? Hay que tener en cuenta que el material que hace que las velas ardan puede ser parafina, estearina, cera de abeja, soja, gel o sebo, y de ello depende la temperatura a la que se funde, denominado punto de fusión. Las velas que deben utilizarse para BDSM son aquellas cuyo punto de fusión es de 49º-52º. Es crucial que el punto de fusión de las velas utilizadas esté por debajo de los 60º para que no se produzcan quemaduras en la piel. Utilizando este tipo de velas, la cera caliente caerá sobre el cuerpo del sumiso sin causarle mayor daño.
Zonas del cuerpo
Jugar con velas eróticas en el cuerpo de otra persona puede resultar muy excitante, pero deja de serlo cuando se aplica sobre zonas del cuerpo poco seguras.
Es habitual utilizar la vela en diferentes partes del cuerpo, como la espalda o los glúteos cuando el sumiso está tumbado boca abajo, o los senos, el vientre y los genitales cuando está boca arriba.
Lo más importante a la hora de jugar con cera es evitar zonas sensibles como los ojos, la boca, las fosas nasales o el interior de los oídos.
Seguridad
A medida que la cera se va vertiendo sobre el cuerpo del sumiso o la sumisa, el dominante debe prestar atención a las señales para detener el juego en caso de que la piel de la otra persona esté en peligro.
Para ello, deberá tener en cuenta las siguientes indicaciones:
- Cuando la piel está caliente al tacto sin decoloración, puede continuar.
- Si, en cambio, está rosada, hay que extremar las precauciones y bajar el ritmo.
- Tendrá que parar si la zona del cuerpo donde se ha aplicado está roja, ya que significa que hay quemadura. Deberá aplicar frío sobre la piel a través de una compresa.
Distintos juegos con cera
Jugar con cera puede parecer muy sencillo, pero podemos elegir hasta tres tipos de juegos diferentes: el goteo, el vertido y el apoyo.
El goteo consiste en derramar la cera según se va formando. De esta manera, el cuerpo del sumiso o la sumisa estará pintado por puntitos de cera. Para ello, la vela debe inclinarse muy poco, e ir controlando la caída de gotas y su frecuencia.
El vertido es una técnica menos constante, es decir, no se vierte cera de manera tan seguida como con el goteo. El vertido es un juego que consiste en la acumulación de cera derretida durante unos minutos; tras ese tiempo, se vierte todo el contenido derretido sobre el cuerpo del sumiso y, después, vuelve a empezar el proceso.
Por último, la técnica de apoyo consiste en colocar una vela encendida sobre el cuerpo desnudo del sumiso o la sumisa, y esperar a que se derrita la cera y vaya cayendo sobre su piel.
Como vemos, son tres técnicas muy diferentes, y cada una de ellas tiene un tipo de vertido sobre el cuerpo. Si quieres empezar a practicar wax play, te recomendamos que empieces por la técnica de goteo, mientras que la de apoyo es para sumisos mucho más experimentados.
Aftercare
El aftercare después de una sesión de wax play es esencial. ¿Por qué? Por varios motivos, pero el principal es que, durante la sesión, el sumiso puede sentirse un juguete en manos de su dominante, o tan solo “una superficie” sobre la que verter la cera.
En cambio, en el juego con velas el aftercare incluye retirar la cera fría del cuerpo, que se debe hacer con sumo cuidado y utilizando una espátula con precaución de no dañar la piel. También deberá evaluar la piel del sumiso o la sumisa, comprobar que no hay quemaduras importantes y, en caso de haberlas, acudir de inmediato al hospital.
Al igual que sucede con otras prácticas de BDSM, si en la sesión el dominante ha causado algún tipo de dolor al sumiso, deberá utilizar la sesión de aftercare para hacerle un masaje en la zona dañada o irritada, pero en este caso deberá hacerlo .con una crema humectante sin alcohol.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
