Aunque la popularización del BDSM llegó hace años con 50 Sombras de Grey, son muchas las parejas que siguen realizando esta serie de prácticas. Además, muchas otras quieren empezar a practicar BDSM para avivar la llama sexual, o bien porque en algún momento han sentido curiosidad.
¿Qué es el BDSM?
El BDSM es un conjunto de prácticas sexuales en las que una de las partes tiene un rol de dominante y, la otra, un rol sumiso. Las siglas corresponden a cada una de las prácticas sexuales a las que hace alusión el término: Bondage, Dominación/Sumisión, Sado/Masoquismo.
Pasos para preparar tu primera noche BDSM
Si tu pareja y tú estáis pensando en empezar a practicarlo, puedes tomar la iniciativa y preparar una noche de BDSM. Con la preparación adecuada, os gustará mucho más y podréis seguir disfrutando de esta práctica a lo largo del tiempo. Os contamos cuáles son los pasos que debes seguir para planificar de la mejor manera una noche de BDSM con tu pareja.
Deja algunas pistas a tu pareja
Si tu pareja y tú habéis hablado sobre la idea de comenzar a tener sesiones BDSM pero no habéis tomado aún la decisión, puedes ir dejándole pistas en casa. Funcionarán como una declaración de intenciones para que sepa que, finalmente, vais a tener esa sesión. Pero no se lo digas directamente hasta que llegue el momento, las insinuaciones harán que empiece el morbo mucho antes de la sesión de sexo BDSM.
La comunicación es clave en el BDSM. Elegid una palabra de seguridad
Como bien sabrás si has investigado un poco sobre BDSM, una de las reglas principales es mantener una buena comunicación. Debéis elegir una palabra de seguridad para poder detener la sesión si se está superando algún límite. Además, no podréis hacer nada que se salga de los límites establecidos previamente. Hacerlo sería una traición a la confianza de la relación, así que es necesario concretar esos límites antes de introduciros en el mundo del BDSM. La palabra de seguridad es clave, y también debe sustituirse por un gesto de seguridad si en algún momento el sumiso va a estar amordazado.
Elegid vuestros roles
Partiendo de la base de que los roles principales del BDSM son el dominante y el sumiso, debéis elegir un rol cada uno. Es decir, en una sesión en la que tan solo hay dos personas implicadas, no puede haber dos sumisos o dos dominantes, ya que son perfiles necesarios entre sí. Sin embargo, sí podéis cambiar de rol en diferentes sesiones por el placer de experimentar qué se siente en el otro lado.
Escoged los utensilios que necesitéis. No muy difíciles
No intentéis hacer uno de los nudos shibari más complicados en vuestra primera sesión. Sois principiantes, así que preparad bien los juguetes que queréis introducir. Al ser la primera vez, intentad que no sean juegos muy duros de BDSM, así que elegid los juguetes BDSM más sencillos. Vibradores normales, vendas para los ojos, mordazas o esposas. Para comenzar, podéis optar por comprar uno de los kits BDSM para principiantes que encontrarás en un sex shop online.
Lo demás ya vendrá, ¡pero no empecéis la casa por el tejado!
Jugad con las estimulaciones
Lo mejor para los juegos de iniciación en el mundo del BDSM es la estimulación de los sentidos: las vendas para los ojos potencian otros sentidos como el tacto o el oído, y esto hará que el morbo y la excitación de ambos crezca de manera exponencial. Podéis elegir algún juguete BDSM para ello, como las ruedas de estimulación, que aunque parecen juguetes más avanzados, la intensidad depende de la presión que se utilice, así que podréis utilizarlos sin problema.
Cuidados después de la sesión
Uno de los momentos más importantes de las sesiones BDSM, tanto para principiantes como para los más experimentados, es el conocido como aftercare.
El aftercare consiste en un conjunto de prácticas cariñosas y cercanas que deben tener las dos partes después de una relación sexual. No siempre hablamos de relaciones BDSM, puesto que el aftercare es necesario en todo tipo de relaciones sexuales; sin embargo, son clave en las relaciones sado para evitar que la práctica sexual se convierta en crueldad.
Pero ¿en qué consisten estos cuidados? Desde charlar en la cama tras la relación sexual; acariciarse mutuamente, aunque sobre todo el dominante al sumiso; abrazarse para sentir la piel de la otra persona, o incluso pedir comida a domicilio para pasar la noche juntos.
Estos son algunos consejos para introducirte con tu pareja en el mundo del BDSM. Aunque, para una buena práctica, lo más importante siempre es que haya una comunicación fluida entre ambas partes, y también ha de ser constante durante toda la relación sexual.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
