Los masajes eróticos son uno de los preliminares más sensuales que existen. Pueden dar pereza, y es normal: en un rato de mantita y peli, ¿a quién le va a apetecer levantarse, aunque sea para dar un masaje a su pareja?
Sin embargo, dar este tipo de masajes es una práctica muy sana para la pareja, por varios motivos. El primero de ellos, porque aumenta la confianza de la relación. Además, dar un masaje a la pareja resulta un detalle muy íntimo que, seguro, resultará muy valorado por la otra persona. Otro de los motivos por el que es muy positivo para la pareja es que se trata de una muestra de cariño.
En este artículo te contamos más sobre todo lo positivo que hay en los masajes eróticos en pareja. Si no sabes cómo hacer un masaje erótico a tu pareja, o qué guía darle para que te lo haga, en este artículo te lo contamos. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un masaje sensual?
La principal característica del masaje sensual es el objetivo del mismo. Un masaje terapéutico tiene como fin la relajación de la persona que está recibiendo el masaje, pero los masajes eróticos están pensados para excitar a la pareja al mismo tiempo que se excita uno mismo.
Durante este tipo de masajes, se utilizan aceites aromáticos para estimular los sentidos y aumentar la excitación sexual. El objetivo final de un masaje sensual es, por tanto, proporcionar placer a ambas personas en lugar de solo al receptor del mensaje.
Por qué practicar masajes eróticos con tu pareja
Como ya hemos adelantado, hay muchos motivos por los que creemos que es positivo hacer masajes a tu pareja. A continuación de mostramos algunos de los que, en SexyDream, consideramos más importantes.
7 beneficios de hacer masajes eróticos a tu pareja
Hacer masajes en pareja es altamente beneficioso. No solo para la salud de vuestra relación –tanto sexual como sentimental–, sino que los masajes eróticos o sensuales también son beneficiosos para cada uno de los miembros de la pareja. A continuación te contamos por qué.
Es un juego erótico en sí. Los masajes no necesariamente forman parte de los preliminares, sino que se trata de un juego en sí mismo. Los masajes eróticos proporcionan una forma increíblemente sensual de acercarse a la pareja, al mismo tiempo que se estimulan los sentidos (sobre todo el tacto y el olfato, en caso de utilizar aceites de masaje con olor).
Pueden funcionar como estímulo sexual. Para parejas que quieren probar cosas nuevas, que están pensando en cómo reavivar la llama o cómo crear un momento de intimidad que vaya más allá de la penetración o del “tener sexo por tener sexo”. Con un masaje erótico puede ser más fácil dejarse llevar.
Disminuye el estrés. Tal y como lo hacen otro tipo de masajes, los masajes eróticos funcionan como una manera de canalizar el estrés derivado del trabajo o de todas las tareas del día a día. En definitiva, un masaje erótico puede ayudar a relajar los músculos tensos, lo que a la larga puede contribuir a mejorar la calidad de vida.
Autocuidado. Dedicar un fin de semana a la pareja y pasar un rato juntos es una forma de autocuidado. Se trata de dedicar tiempo y cariño a la relación de pareja.
Mejora la comunicación. Se trata de un momento íntimo en el que una persona pone toda su atención en los deseos de la otra, se crea un ambiente muy íntimo y cómodo para los dos.
Una buena manera de conectar con tu pareja son los masajes eróticos. Este tipo de masajes no son más que una muestra de afecto y de cariño a la pareja.
Es una buena experiencia. Probar juntos cosas nuevas siempre es algo positivo para la pareja. Así que la opción de hacer masajes es una de las mejores maneras de hacer cosas juntos, ya que además de pasar un rato con tu pareja, son destacables el resto de beneficios que tiene llevar a cabo esta práctica.
No sé cómo hacer un masaje a mi pareja, ¿por dónde empezar?
Si has llegado a este contenido porque quieres darle un masaje erótico a tu pareja. Lo primero es que se lo hagas saber. Y, cuando estéis de acuerdo sobre el momento y el lugar en el que realizar esta práctica, os pongáis manos a la obra. Todo ello ayudará a establecer un ambiente relajante y aliviar el estrés. Y, sin duda, que ambas personas estén predispuestas a ello será perfecto para comenzar el masaje.
Cuando ambos estéis de acuerdo en la práctica del masaje, puedes ir empezando. Debes preparar bien el lugar en el que te gustaría hacerlo; debe ser un lugar cómodo y relajado, en el que tener suficiente espacio para moverte. También debes asegurarte de que la temperatura esté lo suficientemente cálida y, a ser posible, encender velas para crear un ambiente acogedor.
El siguiente paso es conseguir que tu pareja se relaje. Puedes hacerlo acariciando su cuello o sus hombros, lo que ayudará a relajar los músculos.
A la hora de masajear, empieza con movimientos suaves, y no dejes de estirar y presionar con una suavidad constante.
Algunas de las técnicas más utilizadas para los masajes eróticos son los apretones, movimientos circulares o estiramientos suaves para aliviar la tensión.
Finalmente, no olvides terminar el masaje pasando una mano suavemente por toda su espalda. Esto hará que tu pareja quede muy relajada cuando el masaje haya terminado.
¿Qué puedo utilizar para hacer un masaje erótico?
Existen un par de complementos que son perfectos para hacer un masaje erótico a tu pareja. Entre ellos destaca el uso de aceites de masaje o velas de masaje.
Se trata de productos diseñados concretamente para hacer masajes eróticos, y son, por lo tanto, el complemento ideal para los masajes con tu pareja.
Bien sea con aceites o con velas, con estos productos todo fluirá mucho mejor. Otra de sus ventajas es que ayudan a relajar el cuerpo y, en función de sus componentes, algunos también influyen en un incremento del placer.
Los aceites de masaje o las velas permiten un deslizamiento suave de las manos sobre la piel, mejorando así la sensación de placer. Una característica que comparten muchos aceites es que tienen fragancia y propiedades aromáticas, que pueden contribuir a un ambiente íntimo y sensual.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
