¿Varios orgasmos seguidos? Un sueño, un deseo, un anhelo, una fantasía… ¿Pero el multiorgasmo existe de verdad? Pues sí, no es un mito, ni algo que solo experimentan las protagonistas de esos relatos subiditos de tono que tanto nos gustan.
Pero ¡cuidado! Tampoco hay que confundirse, no se trata de alcanzar el orgasmo varias veces con intervalos de muchos minutos entre ellos. Entonces no tendríamos nada que envidiar. No, no es eso, es otra cosa. ¿Sientes curiosidad?
Antes de entrar en materia y explicarte qué es ser multiorgásmica, un pequeño apunte de biología que te va a ayudar a entenderlo. Ellos, por muy jóvenes y potentes que sean, necesitan un periodo de recuperación entre un orgasmo y otro. Se excitan antes, cierto, pero necesitan lo que se llama ‘periodo refractario’, que sí, puede ser breve, pero que es inevitable.
¿Y ellas? Afortunadas, porque tardan más en alcanzar niveles elevados de excitación, cierto, pero no necesitan ‘recuperarse’ para volver a explotar de placer. Y ahí es donde está el secreto.
Y claro, la siguiente pregunta lógica es ¿por qué yo no? No te preocupes, lo explicamos, pero antes otra pequeña aclaración: no hay un solo tipo de multiorgasmo ¡hay dos! ¿La diferencia? En el secuencial hay un pequeño periodo refractario (como ese momento de ‘necesito un respiro’ o ‘¡uy, tengo que ir al baño!). En el orgasmo múltiple no hay descanso, los clímax se suceden uno tras de otro, a veces incluso sin estimulación.
Se nace, pero también se hace
Ahora que hemos explicado cómo saber si eres multiorgásmica, llega la respuesta a la gran pregunta. Y sí, todas podemos serlo. Las más afortunadas, solo unas pocas, lo son gracias a unos genes muy generosos, pero eso no quiere decir que el resto de las mujeres tengan que renunciar a ello.
¿Quieres sentir qué es ser multiorgásmica? Entonces, ¡manos a la obra! Como en casi todo, es cuestión de práctica ¡y qué práctica! La masturbación debe ser tu primera herramienta, nadie como tú conoce tus respuestas a la estimulación. Dedícate tiempo a solas, con calma, pero con intensidad. Ayúdate con un buen lubricante y hasta con un juguetito si te apetece.
Si ya has alcanzado el clímax, no pares ¡no! Sigue estimulándote, pero con cuidado, tu clítoris está ahora muy sensible y si vas con demasiado ímpetu lo que vas a hacer es sentirte incómoda. Una vez hayas descubierto el modo de continuar con la estimulación, ya sabes… sigue hasta el siguiente.
Es cuestión de práctica y algo de tiempo. Al final, es como un ejercicio, tal vez al principio te cueste llegar a la meta, pero insistiendo lo conseguirás sin problemas. ¿Y luego? El gran paso… Ahora que ya sabes qué es ser multiorgásmica, solo queda practicar en pareja, y seguro que está encantad@ de ayudarte.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
