Todo lo que tiene que ver con la dominación y las relaciones BDSM es delicado, muy delicado. Sí, porque no se trata de fuerza, sino de control. De ofrecerlo y de aceptarlo, siempre de una forma consensuada y segura. Y no solo eso, sino que en una relación BDSM la confianza, la comunicación, la sinceridad y la honestidad son pilares básicos.
Como ves, nada que ver con tantos y tantos falsos mitos que circulan por ahí y que llevan a pensar en relaciones de dominación – sumisión violentas y casi obligadas. Eso sí, como en todo, hay que aprender, comenzar por lo más sencillo, dejarnos aconsejar y, muy importante, no fiarnos de todo lo que se veamos, leamos o nos cuenten sin pasarlo antes por un filtro.
Cómo ser un buen dominante BDSM
Ahora que ya hemos dado unas pinceladas de lo que debe ser una relación BDSM, nos centramos en uno de los roles, el de dominante. Hablamos en masculino, pero también ellas pueden serlo, por tanto, lo que vas a leer también debes aplicarlo si vas a jugar en el papel de ama.
- Date tiempo para conocerte y conocer a tu sumis@. La precipitación nunca es buena consejera. No empieces una relación de dominación sin antes haberte informado bien y sin tener claros los deseos y los límites de ambos. Recuerda, no es una película, es la vida real.
- Que nunca falte la comunicación. Sí, eres dominante, pero también eres responsable. Pregunta y escucha, explica claro lo buscas, plantea lo que quieres probar y, ante todo, sé sincero. ¿Os gustaría incorporar juguetes de BDSM en la práctica? ¿Experimentar sensaciones nuevas? Un diálogo claro y honesto es la base de un buen control y compenetración. Cada persona es un mundo, y cada amo y sumiso también.
- Respeto ante todo. La seguridad del papel de dominante no es incompatible con la sensibilidad. El sumis@ es la otra parte fundamental del juego y como tal hay que tratarlo. La sumisión nace de la confianza. Recuerda que estás con una persona que también busca satisfacer sus fantasías y disfrutar de sus relaciones sexuales, pero que deja su placer en tus manos. No lo defraudes. Conoce los diferentes tipos de sumisa y cómo satisfacer sus necesidades como dominante.
- Domina. Al fin y al cabo, es lo que se espera de ti, y como dominante tendrás el control absoluto. ¿Qué quiere decir? Que podrás marcar normas y establecer castigos cuando tu sumis@ no las cumpla; pero ¡cuidado! el castigo nunca debe ser una vía de escape de la ira. Si lo haces bien, puede ser de lo más placentero para los dos.
Y un último consejo, muy sencillo: ¡Disfruta! Hazlo independientemente de tu rol. Ya sabes algo más de cómo ser el perfecto dominante BDSM, y esto debe servirte para dar tus primeros pasos como amo. Pero también te ayudará a elegir bien a tu dominante si lo tuyo es el papel de sumis@.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
