Fetiches Y Filias Sexuales Que No Sabías que Existían

Parafilia

En Sexydream queremos contribuir a la visibilidad de todo tipo de sexualidades (siempre que sean seguras, sensatas, consensuadas y no vayan en contra de la ley), así que hemos recopilado cinco filias y fetichismos de los que probablemente no habías oído hablar. A veces nos encontramos con prácticas o fantasías eróticas que pueden chocarnos, por poco conocidas o por estrafalarias, y más desde que internet nos ha permitido acceder a todo tipo de porno. La predisposición de nuestros tiempos a hablar del sexo con naturalidad, ha permitido que muchas de estas prácticas se hayan popularizado y estén presentes en medios de consumo masivo, como el cine o la literatura (no hace falta ni mencionar el fenómeno de Cincuenta Sombras de Grey, y sin ir más lejos, hace unas semanas se estrenó Kiki, una película de Paco León sobre parafilias).

tienda bdsm

 

¿Qué diferencias hay entre una minoría erótica y una parafilia?

Los gustos de las personas y sus formas de satisfacerlos son múltiples, se puede decir que hay tantos y tan diversos como personas. Tú como persona eres única, lo mismo que tus gustos y necesidades. Y la manera de satisfacerlas, son únicas o al menos así lo sientes en muchas ocasiones. En el terreno sexual ocurre lo mismo, pero en ocasiones, estos gustos y las formas de satisfacerlos pueden convertirse en un problema. ¿Cuándo es así?

Hablando de sexualidad existen dos conceptos entre los que hay unas diferencias básicas, que convierten esas preferencias en un problema, en una enfermedad o no. Estos son:

  • Parafilias: término que se utiliza para hacer referencia a un problema sexual. Una determinada conducta sexual se considera un problema o parafilia cuando se convierte en la única forma de alcanzar la satisfacción sexual, cause daño físico o psicológico a algunas de las personas participantes o cuando alguno de los participantes no sea voluntario y consciente de la práctica. Hay multitud de ellas y entre las más conocidas están el fetichismo, masoquismo, exhibicionismo o la pedofilia.
  • Minorías eróticas: hace referencia a comportamientos sexuales que salen fuera de lo que se considera “común”, pero que no suponen ningún riesgo para nadie. Ni para uno mismo ni para terceras personas. Además no existe la necesidad imperiosa de esa práctica concreta para alcanzar el goce y las personas participantes lo hacen de forma voluntaria.

Las características básicas que nos harían sospechar que se trata de una parafilia, es decir, un problema sexual son:

  • Necesidad de un determinado objeto o varios para excitarse. Si no existe ese objeto no hay excitación.
  • Transgresión de los límites personales de los demás.
  • Falta de respeto hacia la salud propia y de los demás.
  • En estos casos se habla de una necesidad imperiosa de algo para el disfrute sexual.

Otra cosa sería las preferencias íntimas y personales de cada uno de nosotros. Excitarse ante unos tacones, un disfraz, una máscara o ciertos comportamientos inocuos, no supone ningún problema, pues no estaríamos repercutiendo en nuestra salud ni en la de ningún otro. Estos comportamientos quedarían incluidos dentro de las “minorías eróticas”.
Por lo tanto, sabiendo esto ya puedes empezar a disfrutar plenamente de tus gustos y preferencias sin ningún problema, aunque en principio te parezcan algo diferentes a lo común.
¡Deja volar tu imaginación y disfruta libremente en la intimidad de tu alcoba, a solas o en pareja!

Furros

Furros

Los furros (o furries en inglés) son los individuos que forman parte de la subcultura furry, que engloba todo aquello relacionado con la ficción protagonizada por animales antropomórficos. A estas personas les encantan los animales con rasgos humanos, y se deleitan en ciertas partes de su anatomía, como en las patas. Algunos crean alter egos de ellos mismos en la forma de su animal preferido y se fabrican disfraces de su personaje (es lo que se conoce como fursuit), con el que acuden a convenciones organizadas exclusivamente para furros. Así se convierten en otra persona (o fursona) y se sienten liberados. Ser fan de Zootrópolis o disfrazarse de zorro de peluche no es tampoco algo con lo que escandalizarse, de hecho es incluso inocente y divertido. Pero el mundo furry tiene también su parte perversa, y es que produce muchísima pornografía, que ellos llaman yiff. Y aunque la mayoría es ilustrada, también la hay real. El disfraz se convierte en un fetiche sexual; ¿por qué no tener sexo disfrazados de bonitos y suaves peluches?

Infantilismo

Infantilismo

El infantilismo o autonepiofilia es una parafilia en la que una persona adulta adopta el rol de un bebé, de manera que todos los objetos que tienen que ver con los primeros meses de vida pasan a ser un fetiche. Les excita llevar pañales (Autonepiofilia), dormir en una cuna, usar chupetes y ser tratados como bebés, así sienten que regresan a una edad en la que estaban libres de preocupaciones y obligaciones, y no tenían que preocuparse por nada; adoptan un rol sumiso y dejan que otra persona les cuide y decida por ellos.

Primal

Primal

El término «primal» es relativamente nuevo y poco conocido, incluso entre los círculos de sexualidad alternativa. Es la actitud de actuar por impulsos e instintos, sin filtros sociales, normas ni protocolos. Está muy relacionado con el BDSM y los roles animales, identificándose el dominante como “depredador” y el sumiso como “presa”; durante el sexo, las personas primal se dejan llevar por sus instintos animales, y los aullidos, gruñidos, arañazos y mordiscos están a la orden del día.

Aliens y tentáculos

Aliens y tentáculos

Si hay algo que hemos aprendido con el hentai y el porno japonés, es que hay gente que se excita con los tentáculos y los genitales alienígenas. Recientemente, esta filia ha traspasado las pantallas y ha llegado al mercado de los juguetes sexuales, de manera que en la actualidad se pueden encontrar numerosos dildos que imitan (o quieren imitar) penes extraterrestres. Queremos destacar el llamado Ovipositor, en el que puedes introducir unas bolas de gelatina con forma de huevo y así recrear tu fantasía de ser impregnado por un alienígena. Sí, tal cual.

Pony play

El pony play es un role-play fetichista en el que una persona adopta el rol de un pony o un caballo: imita sus manierismos al andar, lleva bridas, y hasta puede caminar con herraduras. A diferencia de los furros, los ponyboys y ponygirls se engloban dentro del BDSM, por lo que suele haber una relación de intercambio de poder entre el pony y su “amo”, por eso tiene sentido que se adopte el rol de un animal doméstico y servicial como es un caballo; si el animalito no se porta bien y obedece, ¡puede llevarse un buen latigazo!

Pony play

Facesitting

facesitting-japonesa

Difícilmente encontraremos una persona que reconozca su práctica, el Facesitting es dentro de las múltiples variantes del sado Light el uso de la cara, nariz, boca y lengua del hombre, como sustituto a la masturbación y penetración por la mujer dominante. También se pueden utilizar distintos accesorios que van fijados a la cara del hombre para estimular mejor a su pareja. Dentro de los roles de dominación, practicar el Facesitting sitúa al hombre en una posición bajo las nalgas y piernas de la mujer. Ella se sienta literalmente en su cara dejando atrapada entre sus muslos la cara de su amante. Todo en esta práctica esta dedicado al placer de la mujer, su finalidad conseguir un orgasmo y ¿el tiempo? Todo el que necesite hasta conseguirlo. Su vagina y su clítoris reclaman sus servicios.

Esta apasionante práctica sexual viene practicándose a lo largo de la historia. En la época medieval algunas damas tenían pajes cuyo único deber era proporcionarlas placer con su cara mientras sus maridos estaban ausentes, esa práctica les permitía permanecer teóricamente fieles, dado que solo se consideraba infidelidad la penetración. También a muchas jóvenes les permitía llegar vírgenes al matrimonio sin renunciar a los placeres de la vida.

La mujer ordena, el hombre obedece. La mujer se sitúa encima de la cara del hombre, utilizándolo de forma cruel y despiadada, mientras el permanece erecto, inmóvil, frustrado e insatisfecho, eso supone un añadido al propio placer del acto para ella.

Os dejo dos enlaces de dos paginas recomendadas donde podréis encontrar los complementos perfectos para iniciaros en la práctica del Facesitting. El facesitting requiere a una mujer dominante y a un hombre sumiso y obediente. La mujer solo debe preocuparse por su satisfacción y placer, el hombre, totalmente entregado a tal tarea, pudiendo ser castigado severamente si no cumple con su labor.

Este es un tipo de fetichismo sexual en el que una persona se excita cuando se le aplican sustancias comestibles y pringosas deliberada y generosamente sobre la piel desnuda, en su mayor parte en la cara o en la ropa. Es una propuesta sexual que está teniendo cada vez mayor difusión. Es el splosh o fetichismo húmedo y sucio (WAM o Wet and messy fetish, en inglés). Es una forma de excitación que consiste en verter comida o líquidos sobre la persona que lo desea.

Splosh

Este es un fetiche que consiste en embadurnarse con alimentos. En este vídeo puedes cerciorarte de que sí, es cierto:

Se puede elegir gran variedad de “delicatesen” como salsas, chocolate, almíbar, cremas o champagne.

Los fluidos corporales no entran en este juego.
En este juego se puede participar de varias maneras: como “voyeur”, o sea mirando a otros como se embadurnan, o compartiendo el momento untándose el uno al otro chupando y degustando los productos que se han usado. La palabra “splosh” remite a una revista erótica británica que difundió este tipo de contacto. Además, es la onomatopeya más usada en los cómics cuando un personaje estampa una torta de nata en la cara de otro. La parte «húmeda» de «mojado y sucio» a menudo implica agua (pantalones vaqueros mojados son especialmente comunes), pero los líquidos mojado también puede incluir la leche, jugo o bebidas alcohólicas tales como vino o cerveza.

El tema más importante es si llamarlo fetichismo o únicamente es un juego erótico sin más importancia. Son temas que hay que llevarlo de una manera tranquila y sin obsesiones, ya que el problema radica cuando la única manera de obtener placer (sexual o no) es a través de esta práctica y se requiere el uso constante de este acto para llegar al máximo goce sexual, es decir, la persona lo necesita imperiosamente para lograr excitarse. El sujeto no siempre actúa como si supieran lo que va a pasar con ellos, con bastante frecuencia finge ser consciente de que un sploshing está a punto de tener lugar.

El splosh se puede practicar en solitario, en pareja o en grupos convocados por el boca a boca o en foros de Internet.

Puedes ver varios tipos de prácticas sexuales con comida en esta lista de reproducción de Youtube de mano de Felix Fang, desde Body Sushi hasta donde no creerás hasta que lo veas:

Disfruta del splosh con estos trucos:

    • Ambas personas DEBEN estar de acuerdo con la propuesta.
    • Usa alimentos suaves y dulces: frutas, cremas, frutas en almíbar, postres, chocolates, etc.
    • No uses líquidos irritantes.
    • Elige un lugar adecuado para actuar con tranquilidad para así no tener que estar pensando en “follón que estamos liando”.
    • Es una buena idea para una escapada de hotel.
    • La ropa mojada es muy excitante. Mojar la camiseta o la lencería es un buen inicio.
    • Tomarlo como un juego excitante: no tiene por qué ser molesto u ofensivo.
Miss Sexydream

Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.

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Filias sexuales que no conocías
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A veces nos encontramos con prácticas o fantasías eróticas que pueden chocarnos, por poco conocidas o por estrafalarias.
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