Sexo kink: explora las fantasías más atrevidas

Si nos lees a menudo, ya sabrás que en SexyDream somos amigos de todos los tipos de relaciones sexuales: desde el sexo vainilla hasta prácticas que se enmarcan dentro del BDSM, como el bondage o la dominación.

El sexo kink es una de esas prácticas sexuales que son poco conocidas y que escapan de lo tradicional, es decir, que poco tienen que ver con la penetración en posturas como el misionero o la vaquera, y que son tanto o más placenteras que ellas.

Una gran fan del kink es Emma Watson. Sí, sí, la conocidísima actriz que ha interpretado a Hermione Granger en Harry Potter y a Bella en el life action de la Bella y la Bestia ha declarado recientemente practicar kink, desmitificando en cierto modo el estigma que encontramos sobre este tipo e prácticas.

Hemos creado este artículo para ayudarte a comprender qué es el sexo kink, en qué consiste esta práctica y cuáles son algunas de las prácticas que puede comprender.

¿Qué es el sexo kink?

Entonces ¿qué es el sexo kink? Estamos ante un conjunto de prácticas o gustos sexuales que se engloban dentro de lo “no convencional”.

El sexo kink está muy relacionado con los prejuicios. En el pensamiento de las personas que se identifican con este tipo de sexo no hay prejuicios: tienen una mente abierta y del todo tolerante, y además son abiertos a probar cosas nuevas

El sexo kink es, en definitiva, una forma de explorar fantasías, liberar la creatividad sexual y fortalecer la intimidad en una relación.

mujer con collar para mantener relaciones kink

¿Cuál es la diferencia entre el sexo kink y el BDSM?

La principal diferencia entre el sexo kink y el BDSM es que el primero es una forma de entender la sexualidad, es decir, va más allá de un conjunto de prácticas, que es lo que es el BDSM.

Por tanto, aunque sí existen algunas prácticas relacionadas con el sexo kink, lo están porque cumplen una serie de características, propias del kink. 

Además, el BDSM es mucho más limitado, porque cada sigla pertenece a una práctica en concreto: Bondage, Dominación, Sadismo y Masoquismo.

Algunas prácticas kink

El kink, en cambio, no se define por una serie de prácticas, sino por algunas características que hacen que esta forma de vivir la sexualidad se diferencie o destaque entre otras. Hablamos de la exploración corporal, la estimulación sensorial, los fetiches e incluso algunas prácticas BDSM.

Exploración corporal sin límites 

Cuando hablamos de relaciones sexuales satisfactorias, es importante conocer cuáles son tus zonas erógenas, y probar otras sensaciones sin tener miedo de los límites.

Una práctica muy utilizada en el kink es el uso de strapons: el pegging. Estamos ante una práctica sexual en la que es el hombre quien es penetrado por la mujer, que lleva colocado un strapon con arnés

mujer con corset para mantener relaciones kink

Hay otras muchas prácticas que pueden hacerte explorar tus límites, como son las sondas para uretra, el fisting, las pinzas para pezones o los látigos u otros azotadores como fustas.

Algunas de estas prácticas pueden resultar muy extremas, pero está comprobado que el umbral entre el placer y el dolor es muy fino y, por tanto, es posible sentir placer al practicarlas.

Estimulación sensorial

Hay prácticas sexuales que están estrechamente relacionadas con los sentidos. Algunas de ellas se refieren a reducir la capacidad sensorial de alguno de los sentidos, y otras de aumentarla.

Hablamos, por ejemplo, del tickling, o cosquillas eróticas. Es una práctica que relaciona las cosquillas con el placer sexual, debido a un aumento de sensibilidad de las terminaciones nerviosas de la piel. Esto ocurre, sobre todo, en zonas más sensibles, como los pies o las axilas.

También hay otras prácticas que entran dentro de este apartado, relacionadas con la eliminación de sensaciones: ponerse unos cascos insonorizantes, para que una de las personas de la relación no pueda escuchar nada, o un antifaz para que tampoco pueda ver.

Fetiches

Sí, aunque parezca que los fetiches están lejos del kink, lo cierto es que entran dentro de la definición “prácticas o gustos sexuales fuera de lo convencional”. Por eso, los fetiches son elementos clave del kink: fetiche de pies, de uñas o incluso parafilias más extrañas como la urofilia –la atracción sexual por prácticas relacionadas con la orina–.

Prácticas BDSM

Como ya hemos dicho, las prácticas BDSM también se encuentran dentro del kink. Estas prácticas van del bondage, que es la más “suave” porque se centra en restricciones –de movimiento o sensoriales– al sadomasoquismo, cuyo principal activo es el dolor.

Realizar prácticas BDSM se considera sexo kink, porque como ya hemos dicho son prácticas que están fuera de lo común.

Límites en el sexo kink

El sexo kink comprende un conjunto de prácticas sexuales en las que no hay límites, pero es imprescindible que, como en toda relación sexual, haya un límite

Hablamos del consentimiento: no puede haber una relación sexual, y mucho menos si estamos ante relaciones de este tipo, si no hay consentimiento entre las partes.

Además, también es necesario que haya una comunicación constante, ya que forma parte del mismo proceso del consentimiento.

¿Por qué? Muy fácil. La comunicación es la que permite que, si algo no te gusta, tu compañero deje de hacerlo, o cambie el ritmo, o siga en caso de que le digas que sí.

 

En definitiva el sexo kink es una práctica sexual muy relacionada con lo no convencional. Por eso, es necesario que siempre haya consentimiento entre ambas partes. También es importante saber que el BDSM forma parte del sexo kink, pero no todo el sexo kink es BDSM. 

¡Olvida los tabúes y empieza a disfrutar de tus relaciones sexuales sin límites! 

Miss Sexydream

Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.

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