Penetrar a un hombre con un arnés: pegging

Una de las prácticas sexuales más morbosas para algunos hombres es ser penetrados por una mujer. Sentirse sexualmente sometidos a ella es una de las principales muestras de deseo sexual por todos aquellos hombres a los que les gustan las relaciones de dominación-sumisión.

Pero ¿y cuál es la sensación que tienen las mujeres que practican pegging? ¿Cómo se siente al penetrar a un hombre? ¿Es realmente placentero?

En este artículo te contamos todo sobre el pegging, ¡sigue leyendo si estás interesado en esta excitante práctica sexual!

Disfrutar del pegging desde la perspectiva femenina

Es importante destacar que cada persona tiene sus propias preferencias y deseos sexuales, así que no todas las mujeres tendrán la misma sensación.

El pegging en mujeres les permite asumir un rol dominante en la relación sexual, lo que puede generar un sentimiento de empoderamiento y control. Al tomar la iniciativa y penetrar a su pareja, las mujeres pueden experimentar una sensación de poder y satisfacción a la que no pueden llegar por medio de otras prácticas.

Además, el uso de arneses para esta práctica permite a la pareja desafiar los roles de género, invirtiéndolos

Arnés sexuales diseñados para mujeres

¿Por qué este tipo de arneses sexuales están diseñados para mujeres? ¿Es que un hombre no los puede utilizar?

Lo cierto es que sí. Cualquier hombre, con el objetivo de ser sometido, puede ponerse un arnés y utilizarlo para penetrar a la otra persona con él en lugar de hacerlo con su pene. Sin embargo, estos strapons para pegging están específicamente diseñados para mujeres, ya que su colocación puede estimular directamente el clítoris, proporcionando un mayor placer y satisfacción sexual durante la penetración con el strapon.

Sin embargo, también hay otros strapons que sí son específicos para mujeres, como los conocidos como strapless. Este tipo de strapons van dentro de la vagina, por lo que la mujer que penetra debe hacer fuerza para que no se salga.

Posiciones para pegging femenino

Con las posturas para pegging femenino pasa lo mismo que con el resto de posturas: depende de los gustos de cada persona. La comunicación y el consentimiento son las patas fundamentales de este apartado. Siempre que tu pareja esté dispuesta, propón algunas posturas para probar.

Lo importante a la hora de practicar pegging es probar: puedes encontrar una postura que le resulte muy placentera a la persona que es penetrada, pero también puede ser que la persona que penetra no se sienta tan cómoda o tenga que hacer un esfuerzo mayor.

En cualquier caso, a continuación te proponemos algunas posiciones para practicar pegging femenino. 

El misionero invertido es una opción muy divertida. Recibe este nombre porque en este caso es la mujer la que se sitúa encima. Es una postura perfecta para estimular la próstata, y además permite a la mujer tener un control sobre la velocidad y la potencia de la penetración.

El perrito es, posiblemente, la imagen que primero se nos viene a la cabeza cuando hablamos de pegging: un hombre colocado sobre una cama a cuatro patas, y una mujer con un strapon situada detrás, penetrándole para alcanzar así su punto P.

La cuchara es la postura menos agresiva de todas ellas, en la que la mujer domina la situación pero el hombre no se siente tan sometido. En ella, el hombre se tumba en la cama, apoyado sobre su costado, y la mujer lo hace tras él, penetrándole de lado. Es una postura muy sensual, ya que existe una mayor intimidad y contacto corporal entre ambos.

Beneficios del pegging con strapon

El pegging es una práctica que ha ganado adeptos en los últimos años. Pero ¿por qué? El haber sido capaces de ir derribando tabúes poco a poco ha tenido algo (mucho) que ver, pero la realidad es que son muchos los beneficios que supone esta práctica, tanto para los hombres –que son penetrados– como para las mujeres –que dominan la situación– y, en definitiva, para todas las parejas que lo practican.

En primer lugar, hablamos del conocido como intercambio de roles, que simplemente es un juego entre las personas que conforman la relación sexual, así que es una muy buena forma de experimentar en la cama.

Practicar pegging con un strapon puede ayudar a la pareja a salir de la rutina, y a aumentar la conexión emocional entre los amantes. Se trata de una práctica que requiere una gran confianza entre las parejas, así que se puede considerar una forma de aumentar la intimidad y el placer, creando un vínculo emocional más profundo.

También en el plano emocional, no podemos dejar de hablar del empoderamiento que supone practicar pegging. Es un beneficio que puede afectar a ambas personas, pero sobre todo a la persona que penetra, ya que asume un papel activo en la satisfacción sexual de su pareja. 

Son muchos los beneficios que se pueden experimentar al practicar pegging con tu pareja, pero estos son los más importantes.

Recuerda que es clave el consentimiento de ambas partes, para que puedas disfrutar del sexo con tu pareja como una experiencia totalmente satisfactoria.

Miss Sexydream

Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.

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