El cuckolding es una práctica sexual que se ha vuelto muy popular últimamente. Esto se debe a que es una práctica que permite a las parejas explorar sus deseos y fantasías sexuales, salir de la rutina y hacerlo de manera segura y divertida.
En este artículo te contamos en qué consiste el cuckolding, cuáles son sus características, por qué las parejas deciden involucrarse en este tipo de prácticas y qué aporta a cada una de las partes.
¿Qué es el cuckolding?
El cuckolding es una práctica que consiste en que una pareja involucra a un tercero en sus relaciones sexuales. El marido o la esposa disfruta de ver cómo su pareja liga con otra persona hasta llegar a acostarse con él o ella. Esta práctica se ha convertido en una forma de explorar la sexualidad de una manera segura y divertida.
Es importantísimo que esto se haga de manera consensuada. Es decir, ambos miembros de la pareja deben estar de acuerdo en participar en la práctica. Esto garantiza que todos los involucrados se sientan cómodos y seguros.
En definitiva, es una forma divertida y emocionante de explorar tu sexualidad y tus relaciones sexuales con tu pareja.
El cuckolding es distinto al voyerismo
Aunque con la explicación de cuckolding podamos pensar que se trata de una práctica sexual similar al voyeurismo, lo cierto es que no son lo mismo, pero ¿en qué se diferencian?
El voyerismo se refiere a la observación de actividades sexuales entre otras personas, que normalmente no son consensuadas.
En cambio, el cuckolding se caracteriza por ser siempre consensuado, es decir, implica el consentimiento entre las partes para que la pareja tenga relaciones sexuales con otra persona. Es importante destacar que el consentimiento no es imprescindible solo para las partes de la pareja, sino también para la tercera persona involucrada. Todos deben estar de acuerdo en la relación que van a tener.
La práctica del cuckolding
Si estás pensando en practicar cuckolding con tu pareja, te recomendamos saber previamente cuáles son las principales motivaciones que otras parejas tienen para probarlo y, en algunos casos, practicarlo con frecuencia. ¿Qué aporta el cuckolding a una pareja? Te contamos todo lo que necesitas saber para lanzarte a realizar esta práctica con tu pareja.
¿Qué se busca con el cuckolding?
Hay varias teorías psicológicas que estudian qué aporta el cuckolding a la pareja. La mayoría de ellas apuntan a que es una práctica muy enfocada a las parejas que están en una relación sadomasoquista. Es una forma de sentirse dominado o, según algunas teorías, de dominar a tu pareja.
También hay quien dice que los hombres que disfrutan de ver a su pareja teniendo sexo con otra persona tienen una bisexualidad latente, y es para ellos una manera de disfrutar sin tapujos de ver a un hombre desnudo y en una relación sexual.
Aunque algunos participantes practican cuckolding de manera sistemática, en la mayoría de las ocasiones se ve como algo puntual, para salir de la rutina y aumentar la excitación sexual.
¿Es positivo en una relación?
Es posible que realizar esta práctica con tu pareja pueda resultar una experiencia positiva en una relación, siempre de manera responsable y consensuada. Puede ayudar a aumentar la intimidad y la confianza entre la pareja, al tiempo que aumenta la excitación.
En definitiva, puede ser muy positivo si se involucra a una tercera persona con responsabilidad y conocimiento por parte de los dos miembros de la pareja.
La importancia de la comunicación en la pareja
La clave del cuckolding es la comunicación en la pareja. Normalmente, son los hombres los que proponen a su pareja la realización de esta práctica, y deben hacerlo de forma totalmente sincera. Además, si la otra parte de la pareja no está de acuerdo, debe negarse desde el primer momento. La sinceridad y la comunicación son las bases de toda relación de pareja, sobre todo en lo que se refiere a lo sexual.
La castidad como fetiche complementario al cuckolding
Dentro de las relaciones BDSM, una de las prácticas más realizadas es la de la castidad. Las femdom tienden a impedir que sus parejas – o sus sumisos – obtengan placer sexual, tanto con masturbación como con penetración. Para ello, se utilizan diferentes juguetes de castidad, como jaulas o arneses para pene.
Por eso, en algunas ocasiones las relaciones cuckolding se complementan con castidad. A las mujeres que realizan estas prácticas les puede excitar mucho más que su pareja no pueda llegar a masturbarse mientras ve cómo ella grita de placer con otra persona.
Como siempre decimos en SexyDream, para gustos, colores… ¡o prácticas sexuales!
Hay mucho por descubrir en el mundo de los fetiches, y el cuckolding es uno de los que más están creciendo en los últimos años.
Como última recomendación, si te gustaría empezar a practicar cuckolding habla con tu pareja, define los límites de la relación sexual si vais a involucrar a otra persona, y deja todo muy claro antes de comenzar a practicar ese fetiche.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
