5 consejos para practicar BDSM seguro

Si tienes conocimientos sobre el BDSM y has decidido que esta práctica puede resultar placentera, ¡este artículo es para ti!

Te traemos cinco tips que garantizan la seguridad de las personas que practican BDSM, para que tus relaciones sado sean del todo seguras. 

¿Quieres iniciarte en el BDSM?

Lo primero que debes tener claro si quieres iniciarte en el BDSM es que es una práctica del todo sana y segura, ya que en el momento en el que la parte sumisa no está de acuerdo con los juegos sado, deja de considerarse relación BDSM para considerarse abuso.

Pero si aún no estás del todo convencido, a continuación te dejamos algunos pasos a seguir para disfrutar de una relación BDSM del todo segura.

Tips para practicar BDSM con seguridad

Aunque, a priori, pueda parecer que el BDSM es una práctica de abuso, esa afirmación es uno de los mitos más extendidos del sexo BDSM. Sin embargo, es una creencia que genera mucho miedo a quienes están interesados en iniciarse en esta práctica.

Es por ello que queremos darte una serie de consejos para que te convenzas de que esta práctica es segura. Son los pasos que a seguir y las decisiones a tomar que te recomendamos desde SexyDream para garantizar el disfrute de tus sesiones BDSM

Pacta antes lo que se quiere hacer

Más importante que la relación sexual en sí es la conversación previa. En ella, deberás definir tus límites o líneas rojas, así como las líneas rojas de tu compañero o compañera. Serán los límites que no deben sobrepasarse en ningún momento. Las prácticas pactadas deberán ser respetadas por ambas partes para que la sesión BDSM sea segura. En caso de que no se respeten, se estará cometiendo un abuso. 

Escoge una palabra de seguridad

Otra de las claves del BDSM es que el sumiso tendrá en todo momento la capacidad de detener la sesión. La manera de hacerlo es por medio de la palabra de seguridad o safeword.

La palabra de seguridad debe quedar definida en la conversación previa a la sesión. Una de las palabras de seguridad más utilizadas, sobre todo para sumisos principiantes, es el código de colores de semáforo, siendo rojo la palabra para detener la sesión, naranja para advertir que te estás acercando al límite, y verde para indicarle al dominante que puede continuar. 

Además, aunque no se utilice este código de palabras de seguridad, es recomendable tener una palabra homóloga a verde. De esta manera, cuando el dominante tenga dudas sobre las sensaciones del sumiso, podrá preguntar cómo se encuentra, permitiéndole solo utilizar esas palabras.

La palabra de seguridad debe sustituirse por un gesto o acción de seguridad, de manera que pueda utilizarse un código de seguridad similar para los momentos de la sesión BDSM en los que el sumiso se encuentra amordazado. En ese caso, la acción más común consiste en soltar un objeto sonoro, de manera que el ruido llame la atención del dominante.

Practícalo con alguien de confianza

Como seguramente habrás leído en centenares de sitios web, la base del BDSM es la confianza. Por eso, antes de meterte en la cama con alguien en una relación BDSM, debéis tener una confianza plena.

El BDSM es una práctica que no solo juega con lo físico, sino también con lo psicológico; por eso es imprescindible confiar ciegamente en la persona a la que le entregas el control de tu cuerpo y de tus emociones. La confianza te mantendrá mentalmente a salvo y sin miedo; en cambio, sin confianza te podrá dominar el miedo por no saber si la otra persona cumplirá o no los preceptos del BDSM.

Aunque es común empezar este tipo de relaciones entre dominantes y sumisos en foros o blogs especializados de BDSM, es necesario crear las relaciones de confianza antes de comenzar la relación clásica dominante-sumiso.

Elige tu rol

Si ya te has empezado a interesar por el BDSM, es porque sientes curiosidad por alguno de los roles clásicos, dominante o sumiso. También es posible que sientas curiosidad o excitación al pensar en cualquiera de los dos roles; esto tampoco es un problema, ya que podrás cambiar de rol en diferentes sesiones (se conocen como perfiles switch), en función de cómo te sientas en cada momento.

Empieza con prácticas sencillas

Una de las mejores maneras de empezar a practicar BDSM es hacerlo con prácticas bondage. Se trata de una práctica en la que no hay dolor en las relaciones sexuales, sino que solo se basa en una relación de disciplina y obediencia, con el sumiso atado o amordazado. Si tu pareja y tú estáis pensando en entrar al mundo del BDSM, ¡el bondage es para vosotros!

Con el paso del tiempo, podréis aumentar la intensidad de las prácticas a medida que os sintáis cómodos con cada una de ellas.

Por último, es imprescindible que, además de cumplir con estas medidas de seguridad para practicar un BDSM sano, tengas en cuenta el cuidado posterior a las sesiones, conocido como aftercare, que indica que dichas prácticas son exclusivamente sexuales, no se extienden más allá de cada sesión.

Miss Sexydream

Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.

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