En el mundo del BDSM, los dispositivos de castidad son accesorios muy importantes y muy útiles para castigos como la privación del orgasmo.
Aunque, en muchos casos, a los hombres les da cierto respeto oír hablar de los dispositivos de castidad, a una parte del sector masculino le excita la sola idea de sentir su miembro enjaulado. Por eso, este tipo de complemento sexual es clave en relaciones BDSM, para controlar el placer del sumiso y, de esa manera, aumentar tanto su deseo sexual como su sumisión.
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Tipos de aparatos de castidad
No hay un público objetivo determinado para el uso de este tipo de dispositivos, por lo que existen tanto aparatos de castidad para hombres como aparatos de castidad para mujeres.
Cinturón de castidad
Los cinturones de castidad son dispositivos creados para que las mujeres no tengan acceso a sus genitales. Son como una especie de bragas fabricadas en cuero, que tan solo disponen de un agujero para permitir la salida de la orina. Este dispositivo se coloca alrededor de la cintura y cubre toda la vagina, de manera que la sumisa no pueda masturbarse ni mantener relaciones sexuales con penetración.
Jaula de castidad
La jaula o fundas de castidad es un pequeño dispositivo cuya finalidad es evitar la erección del sumiso y aumentar así su deseo. Estas jaulas funcionan “atrapando” el pene flácido, de manera que la persona que la lleva puesta no pueda tener una erección. Normalmente cuentan con un orificio que le permite orinar, y también con aperturas para facilitar la circulación del aire. Cuando las jaulas de castidad no están solo sujetas al pene, sino que se aseguran por la cadera o la cintura del sumiso, se pueden denominar arneses de castidad.
Materiales de los dispositivos de castidad
Los dispositivos de castidad deben estar fabricados con materiales resistentes, de manera que solo puedan abrirse con la llave correspondiente para ello. Pueden ser de cuero, acero inoxidable, policarbonato u otros como la silicona. Estos materiales son hipoalergénicos, por lo general son fáciles de limpiar, y son lo suficientemente resistentes como para cumplir su cometido.
¿Cómo funcionan los juguetes sexuales de castidad?
Para el uso de un dispositivo de castidad genital para hombres, es imprescindible que el pene se encuentre en estado de flacidez. De esta manera, la persona dominante debe colocar la jaula cubriendo el pene, y con la base del mismo, en algunos casos, aprisionando también los testículos. Esto servirá para que el sumiso no pueda tener una erección.
En caso de los dispositivos de castidad para mujeres, deben colocarse como si fuera la ropa interior, de manera que la vagina quede completamente cubierta. Tan solo se dejará un hueco para la salida de la orina, pero el resto de los genitales, incluido el ano, estarán cubiertos.
Los dispositivos de castidad cuentan con un candado con llave, que estará en posesión de la parte dominante. Esta parte dominante es la que tiene el poder de abrir o cerrar el dispositivo, y por tanto de controlar el placer del sumiso. Cuando tome la decisión de liberar los genitales del sumiso, tan solo tendrá que abrir el candado y retirar el dispositivo, y después lavarlo bien antes de volver a colocarlo, con el fin de evitar infecciones.
¿Por qué usar una jaula de castidad?
Las jaulas de castidad solo deben usarse por sumisos que aceptan ese juego sexual porque, como es bien sabido, las prácticas que se realicen dentro de una sesión BDSM deben ser consentidas.
En este caso, las personas que normalmente utilizan estas jaulas lo hacen porque aumenta así su apetito sexual.
Los dominantes que hacen uso de dispositivos de castidad suelen ser personas que disfrutan tanto privando del orgasmo a su sumiso como negándole la capacidad de masturbarse.
Seguridad y BDSM
A la hora de tener relaciones BDSM, hay que tener muy presentes los códigos de seguridad necesarios para que sean relaciones satisfactorias para ambas partes. Por eso, es importante establecer los límites antes del comienzo de la relación.
En cuanto a palabras de seguridad, es común el uso de los colores del semáforo para identificar la tolerancia del sumiso a las prácticas que se estén llevando a cabo: verde significa continuar sin problema, amarillo quiere decir que está llegando al límite, y rojo detener el juego. Sin embargo, podéis utilizar las palabras que queráis, siempre que ambos estéis al tanto de los términos y sepáis cuándo parar y cuándo continuar la sesión.
En cuanto a los dispositivos de castidad, además del uso de palabras, es importante saber que existe posibilidad de infecciones, rozaduras o ampollas derivadas del uso prolongado de las jaulas. Por ello, es necesario acostumbrar primero al sumiso a tener una jaula colocada, y después ir ampliando, poco a poco, los tiempos de uso. Y, por supuesto, debes tener la llave a mano para retirar de inmediato el dispositivo en caso de que ocurra algún problema.
Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.
