Cómo realizar un enema y qué necesito

A la hora de tener sexo anal, uno de los puntos clave es la higiene. Por eso, es recomendable aplicar un enema anal que limpie el recto y permita que esta práctica sea más limpia.

¿En qué consiste un enema?

Un enema, también conocido como lavativa, consiste en la introducción de un líquido por el ano para realizar así una limpieza de colon. Además, los enemas de limpieza también son rectales e intestinales.

Las lavativas anales no solo son interesantes para tener sexo anal con otra persona, sino también pueden utilizarse antes de la introducción de un plug anal, para evitar que este pueda mancharse demasiado.

Beneficios y riesgos de hacerse una lavativa

Aunque el enema una práctica habitual para aquellos que quieren practicar sexo anal higiénico, no es una buena idea hacerlo repetidas veces. Y es que, aunque una ducha anal puede llegar a ser beneficiosa para la salud, son varios los riesgos que entraña esta práctica.

Entre los beneficios sexuales más importantes de hacerse una lavativa encontramos la relajación del recto antes de la penetración o la lubricación extra que aporta esta práctica, y que hace que el sexo anal sea más cómodo para ambos. Además, cabe destacar que el beneficio principal es que evitarás sorpresas desagradables durante el sexo anal.

Ahora bien, los riesgos que conlleva esta práctica están asociados a su uso constante, y esto debe tenerse en cuenta a la hora de realizar lavativas. Es clave saber que el uso del enema puede favorecer la diarrea y, por tanto, la pérdida de aguas y sales minerales. Esto puede suponer un grave problema para la salud.

Además, solo deben utilizarse enemas de agua; los enemas médicos deben reservarse para uso médico, no para prácticas como el sexo anal.

Esta práctica, además, puede conllevar la aparición de fisuras anales, lo que puede ocurrir sobre todo en casos en los que se utilizan enemas anales sin supervisión o sin hacerlo correctamente.

Tipos de enemas

En función del uso que se vaya a dar, existen diferentes tipos de enemas. Por un lado, encontramos los enemas de limpieza, que tan solo sirven para limpiar el recto y el colon; por otro, los enemas de retención sirven, además, para que la persona que lo utilice absorba nutrientes y medicamentos.

Enemas de limpieza

Un enema de limpieza es un procedimiento que se utiliza para limpiar el recto y el colon. Se realizan con agua tibia o fría, y provoca la evacuación de restos y heces. Los enemas de limpieza son los recomendados para el sexo anal, ya que no tienen implicaciones médicas. A pesar de los beneficios a la hora de practicar sexo anal, no se recomienda su uso continuado debido a los problemas que puede conllevar. Estos son los enemas que encontrarás en nuestro sexshop online.

Enemas de retención

Los enemas de retención no se recomiendan para su uso sexual. Tan solo deben utilizarse para uso sanitario y bajo recomendación médica. Un enema de retención tiene diferentes medicamentos y, tras introducirlo en el ano, debes retener el contenido del enema en tu interior durante veinte o treinta minutos. Durante ese tiempo, el cuerpo absorberá los medicamentos y podrás expulsar el contenido del enema.

El objetivo de este enema no es limpiar el recto ni el intestino, sino agilizar la absorción de medicamentos, por lo que no debes utilizarlo bajo ningún concepto para uso sexual.

Pasos para realizar el enema

A continuación, te detallamos los pasos a seguir para realizar una correcta lavativa para sexo anal.

Lo primero que debes hacer para realizar un enema de manera correcta es ir al baño, para tratar de eliminar todas las heces posibles de manera natural y así facilitar el trabajo del enema. No debes forzar la musculatura del ano para hacerlo más rápido, sino que debes estar relajado en todo momento. Podrás haber utilizado algún dilatador anal para favorecer la expulsión de las heces.

A continuación, lava con agua tibia la zona perianal y rectal.  Puedes hacerlo con el dedo. 

Llena la bolsa del enema con agua tibia, si es potable, mejor. Es importante que te asegures previamente de que la temperatura del agua es la adecuada.

Utiliza un lubricante a base de agua para que el uso del enema sea más sencillo. Es recomendable aplicarlo sobre la punta del enema, aunque también puedes aplicarlo directamente en el ano.

Introduce la punta del enema en el orificio anal, de manera que queden unos 3 cm dentro. Después, presiona la bolsa del enema poco a poco para que el agua vaya introduciéndose en el recto. Debes tener mucho cuidado: no puedes dejar de presionar hasta que no hayas sacado la punta del enema.

Tras retirar la punta del enema, mantén el agua dentro durante unos minutos, y cuando lo expulses repite el proceso dos veces. Así, el recto quedará limpio y podrás practicar sexo anal higiénico sin ningún problema.

Miss Sexydream

Miss Sexydream es la redactora jefa del blog del sex shop Sexydream. Especialista en las artes amatorias, le apasiona la literatura erótica, los masajes con aceite y los preliminares que comienzan con una copa de buen vino.

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